Queenstown es la ciudad de la aventura y los deportes de riesgo, un auténtico paraíso para los amantes de la diversión en plena naturaleza. Además, fue escenario de varias localizaciones de El Señor de los Anillos en Nueva Zelanda.
Para reponer fuerzas de los subidones de adrenalina y las actividades que podéis hacer, qué mejor que llenar el estómago con buena comida. Aquí os explicamos dónde comer en Queenstown. La mejor hamburguesa del mundo se encuentra aquí… o eso dicen. ¿Queréis descubrirla?
Comer la mejor burguer del mundo en Queenstown: Fergburguer
Dentro de nuestra ruta por Nueva Zelanda en 20 días, la parada de Queenstown fue para ir en Jet Boat, bajar cuestas con luge, ir a la pista de hielo e ir al Kiwi Park, entre otros. Y, obviamente, para comer. Donde haya buena comida, allá que vamos. Y el reclamo principal se encuentra en Fergburguer: la mejor burguer del mundo, reconocida por concursos mundiales.
Lo curioso del lugar es que los Ferg tienen un mini imperio en un tramo de calle, con 4 locales seguidos:
- Hamburguesería
- Panadería
- Heladería
- Bar
Pero empezemos por la más famosa. La que ha sido galardonada como mejor hamburguesa del mundo. En Fergburger pueden presumir de tener la mejor burguer, y a mucha honra. No solo por la gran afluencia de gente, sino que después de probarla podemos decir que es una de las mejores que hemos comido.
Los locales se encuentran en la calle Shotover, y a lo lejos ya se divisa la cantidad de gente haciendo cola. No dejéis de ir, que no os intimide el gentío.
Abren los 7 días de la semana, de 10 de la mañana a 10 de la noche. Un truco para ahorrar colas: ir antes o después de la hora punta de comer (que allí son las 12-13h). A las 11, pero especialmente a las 15h puede ser una buena hora para pedir vuestra burguer.
Tienen varias hamburguesas en el menú. La más famosa es la Fergburguer, jugosa y sabrosa carne de ternera de tamaño contundente, con tomate, cebolla, lechuga y alioli. Para probar algo diferente pedimos una de carne de ciervo llamada Sweet Bambi… sí, un nombre un poco macabro para los amantes de Disney. Muy rica, pero no llegaba al nivel de la Ferg. Las patatas fritas que las acompañan están de miedo.
Para pedir: solo tenéis que entrar dentro, pedir en la caja vuestro menú elegido, y os darán un número. Tenéis que estar atentos a las pantallas, ya que van anunciando los números de las comandas que van preparando y están listos. Tienen mesas tanto dentro como fuera.
Fergbaker: los pasteles de carne de Queenstown
Los “pies” o pasteles de carne son un punto en común alrededor de Nueva Zelanda. Si la hamburguesa no os interesa o necesitáis más sugerencias para saber qué comer en Queenstown, este local de los Ferg, no os lo podéis perder: Fergbaker.
Ya sea para comer, desayunar o merendar, la panadería Fergbaker es un imprescindible. Es un local de esos que te deja pensando sin saber qué elegir, de la buena pinta que tiene todo.
Los pasteles del carne es algo típico en Nueva Zelanda, pero os tenemos que decir que aquí juegan en otra liga. Tienen muchas variedades (diferentes carnes, vegetales, con queso…), pero solo habiendo probado la más famosa de carne con cebolla caramelizada, el Fergpie, ya os podemos decir que sabe de escándalo. Te la entregan calentita como si estuviera recién hecha.
Tienen también mucha variedad de pastas, dulces, «scones» (que también probamos y están increíbles) y sandwiches, pero los pasteles de carne son obligados. En pocos lugares las encontraréis tan auténticas. Los Ferg tienen mucha fama, y es merecida.
Un helado a la orilla del lago de Queenstown
¿Qué sería un buen almuerzo sin un helado? En esta ocasión, aunque seguro que están bien ricos, no fuimos a la heladería de los Ferg. En su lugar, justo frente a la playa del lago Wakatipu de Queenstown se encuentra Patagonia Chocolates – Ice Creamery & Chocolaterie.
Tienen helados muy cremosos, de gran tamaño y con sabores muy apetecibles y diferentes, aunque no son baratos. Hacen incluso churros con chocolate, aunque si no es en España, nos cuesta aventurarnos a probarlos. Pero si tenéis antojo, los tenéis al otro lado del globo.
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Buen provecho y ¡Venga Ciao!
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