Ciudad de Los Ángeles o ciudad de las estrellas. Una de las ciudades más conocidas de Estados Unidos gracias a Hollywood y el mundo del cine. Si sois cinéfilos o amantes del cine seguro que habéis soñado en visitarla en alguna ocasión. Algo así nos sucedía a nosotros. Así que, cuando surgió la oportunidad de una escala larga en, no dudamos en empezar a investigar qué ver en Los Ángeles.
Cuando estábamos organizando nuestro viaje por Nueva Zelanda encontramos unos vuelos que nos permitían disfrutar de dos días en San Francisco antes de llegar al destino principal de nuestro viaje y hacer una escala de unas 12 horas en Los Ángeles. No os engañaremos, si queréis conocer bien Los Ángeles necesitaréis mínimo unos dos o tres días. Pero si os coincide como a nosotros, no dudéis en elegir lo que más os apetece conocer y salir del aeropuerto por unas horas para conocer una nueva ciudad (o volver a visitar lo que más os guste de ella).
Hay muchas cosas que ver y hacer en Los Ángeles, así que hacer una selección para un solo día no es nada fácil. Nosotros nos decantamos por la parte más cinematográfica de la ciudad y esta fue nuestra lista:
1. Estudios Warner Bros
Desde que decidimos visitar algunos de los puntos más destacados que ver en Los Ángeles en nuestra escala, tuvimos claro que queríamos visitar algunos estudios de cine. En Los Ángeles podéis visitar cuatro grandes estudios de cine: Warner Bros Studios, Paramount Picture Studio, Sony Picture Studio y Universal Studios (es prácticamente un parque de atracciones). El primer paso era decidir cuál era el estudio que más nos encajaba visitar.
Descartamos Universal Studios porque merece dedicarle un día entero, por lo que lo guardamos para cuando podamos volver y dedicarle más días a la ciudad. De los otros tres nos decantamos por visitar los estudios de Warner Bros porque somos fans de más series y pelis de estos estudios. Warner Bros han producido series como Friends, Big Bang Theory, Gossip Girl o Sexo en Nueva York y películas tan conocidas como Origen, todas las de los héroes de DC Comics o las sagas de terror de Expediente Warren y Annabelle.
La visita empieza con un recorrido en un cochecito por distintas localizaciones y sets de rodaje. Mientras, te van explicando donde han grabado algunas escenas, como hacen para que un mismo lugar parezca distinto para otra serie o película y varios trucos y curiosidades del mundo del cine. Al acabar este recorrido te dejan en una especie de museo. Allí hay recreados los escenarios de algunas de las series y películas más míticas de los estudios. Te puedes hacer fotos en el famoso bar de Friends o el mítico salón de la casa de Sheldon y Leonard de The Big Bang Theory.
Os recomendamos reservar el tour con antelación para aseguraros de que podéis hacer la vista con guía en español. Nosotros tuvimos mucha suerte. Nos dividieron en dos grupos y como en el nuestro faltó gente fuimos los dos solos con la guía que nos personalizó la visita según nuestros gustos. ¡Un tour privado en toda regla!
2. Paseo de la Fama
El Paseo de la Fama es uno de los lugares más míticos de Los Ángeles, pero probablemente también es uno de los más decepcionantes. Íbamos avisados, pero igualmente quisimos comprobarlo con nuestros propios ojos. Sí, sí, estamos hablando del famoso paseo de las estrellas. El de los nombres de actores y famosos donde se encuentra el teatro donde cada año se celebra la entrega de los premios Oscars.
Debería desprender glamour, pero es un sitio sucio, lleno de vendedores ambulantes y gente disfrazada de superhéroes u otros personajes para que te puedas hacer una foto. Más que glamuroso, es cutre. No descartamos que si algún día volvemos a Los Ángeles con mucho tiempo, tal vez volvamos al Paseo de la Fama para buscar la estrella de alguno de nuestros actores o actrices favoritos. Si disponéis de poco tiempo en la ciudad os podéis ahorrar la visita. A no ser que vuestro sueño sea tener una foto con la estrella de vuestro actor o actriz preferido. O seáis como nosotros, de los que prefieren comprobarlo todo con sus propios ojos.
3. Santa Mónica
Nos quedan muchos sitios que ver en Los Ángeles pero estamos seguros que Santa Mónica es una de las zonas más bonitas de la ciudad. Aquí encontraréis el rollo más californiano y surfero de la ciudad.
El punto más conocido de Santa Mónica es su muelle donde se encuentra el parque de atracciones de Pacific Park. Es muy típico subirse a su noria. Nosotros no lo hicimos porque hacía dos días habíamos estado en el parque de atracciones de Luna Park en Sidney. Así que teníamos satisfecha nuestra parte ansiosa de atracciones. Además, tampoco íbamos sobrados de tiempo. En el muelle de Santa Mónica también se encuentra el cartel del final de la Ruta 66, la ruta que va desde Chicago hasta Los Ángeles.
Otro de los puntos más icónicos de los Ángeles es la playa de Santa Mónica. Allí encontraréis las famosas casetas de los vigilantes de la playa que se hicieron famosas por la conocida serie de los 90s ‘Los vigilantes de la playa’. Es una playa donde suelen haber muchas olas, así que no esperéis poder bañaros tranquilamente.
Desde el muelle o la playa de Santa Mónica podréis ver uno de los mejores atardeceres de Los Ángeles. Con lo que os recomendamos hacer coincidir vuestra visita por la zona por la tarde como hicimos nosotros.
4. Comer una hamburguesa en Mel’s Drive-in
Teniendo en cuenta lo que nos gusta comer, no podíamos pisar Estados Unidos y no buscar un sitio donde comer unas buenas hamburguesas con un buen batido. Evidentemente en Los Ángeles hay muchos sitios donde comer hamburguesas, pero uno de los más típicos es Mel’s Drive-In. Está en la zona de Santa Mónica, por lo que nos encajaba perfecto en nuestra ruta express por la ciudad.
Podemos confirmar que tanto las hamburguesas como los batidos están muy buenos. Además, el servicio es bueno y son rápidos. Si vais en coche hay un parking y tiene aparcacoches, así que no os tendréis que preocupar por donde aparcar.
¡Y hasta aquí los sitios que recomendamos ver en una escala larga en los Ángeles!
Nos hacía mucha ilusión buscar un lugar donde poder ver bien el cartel de Hollywood. Intentamos ir a verlo desde el parque del observatorio Griffith. A la hora que llegamos el parking ya estaba lleno y había mucha cola de coches esperando. Dicen que suele haber grandes colas en fin de semana. Si podéis intentarlo, mejor en días laborables. También se puede subir haciendo un pequeño trekking, pero por tiempo nosotros no podíamos contemplar esta opción. Nos tuvimos que ir de Los Ángeles sin ver el famosos cartel de Hollywood, pero así tenemos una excusa para volver.
Si queréis aprovechar bien vuestra escala os recomendamos alquilar un coche. El transporte público en Los Ángeles no está demasiado bien comunicado. Además las distancias son muy largas, por lo que perderéis mucho tiempo en desplazamientos. La mayoría de agencias de alquiler de coches no se encuentran dentro del aeropuerto. Seguramente tendréis que coger un bus (está indicado) que os lleve hasta el lugar donde esté la agencia con la que hayáis alquilado el coche.
Habíamos leído que en las carreteras de Los Ángeles suele haber bastante tráfico y retenciones, pero nosotros tuvimos mucha suerte y no encontramos ninguna. Quizá fue porque era día 1 de enero y la gente necesitaba descansar de la fiesta de fin de año.
Si pensáis que os volveréis locos organizando tan pocas horas por libre o no os apetece alquilar un coche, también hay opciones. Podéis ir en transporte público del aeropuerto a la ciudad y allí reservar un tour de un día por los principales puntos de la ciudad.
¡Venga Ciao!
