Seguramente si os estáis planteando hacer una ruta por Jordania lo que os ha llevado a ello es conocer Petra, una de las maravillas del mundo moderno. Al menos así nos sucedió a nosotros. Después del Coliseo de Roma es la maravilla del mundo que tenemos más cerca, así que era una buena excusa para investigar todo lo que hay que ver en Jordania.
No hay duda que la joya del país es Petra. Nosotros íbamos con las expectativas bastante altas y no decepcionó. Pero también encontramos otros puntos fuertes del país que nos acabaron de convencer para dedicar nuestros días de vacaciones de Semana Santa a conocer este país. Y así empezaron nuestros preparativos para visitar Jordania.
Además de Petra, en Jordania podréis flotar en el mar Muerto, desconectar de todo en el desierto de Wadi Rum, alucinar con la cantidad de peces en el Mar Rojo (destino super recomendable si os gusta bucear), descubrir ruinas romanas en Jerash o deleitaros con la gastronomía jordana, una gran desconocida pero con platos típicos muy ricos.
Aquí os traemos nuestra ruta de 10 días por libre por Jordania. Es un país pequeño. Hay solo unas 4 horas desde la capital hasta el punto más lejano del país: Aqaba en el Mar Rojo. Así que seguramente se podría hacer la ruta con un orden distinto, pero en esta ruta se incluyen todos los imprescindibles de Jordania. Si no disponéis de tantos días podríais prescindir de los dos últimos días y/o dedicar solo un día al Mar Rojo.
Ruta por Jordania en 10 días por libre: nuestro itinerario
A continuación os contamos al detalle el día a día de nuestro itinerario completo por Jordania en 10 días que incluye todo lo que no os podéis perder en este país.
Día 1 – Jerash y Ammán
En realidad nosotros llegamos la madrugada anterior después de dos vuelos con una escala larga en Atenas, pero lo único que hicimos fue coger el coche que habíamos alquilado a través de Auto Europe e ir a descansar un rato a nuestro hotel. Nos alojamos en Hotel Rafi, una opción modesta y económica pero situada en pleno centro al lado de los puntos principales que hay que visitar en Ammán.
Empezamos el día bien pronto ya que lo primero que queremos conocer en nuestra ruta por Jordania son las ruinas romanas de Jerash, situadas a 50 km de Ammán, aproximadamente a 1 hora en coche. Intentad llegar a primera hora (abre a las 8h) si queréis evitar los grupos de viajes organizados. Nosotros llegamos sobre las 9 de la mañana y pudimos verlo tranquilamente. A las 12h cuando salíamos ya había zonas abarrotadas de gente. La entrada está incluida con la Jordan Pass. Sobre todo llevad la Jordan Pass impresa porque os la pedirán en la entrada para sellarla.
Los puntos principales que hay que ver en Jerash son el Arco de Adriano, la plaza oval, templo de Zeus, los teatros, el Templo de Artemisa y la Catedral. Pero vale la pena tomarlo con calma y descubrir todos los rincones de estas ruinas romanas, porque realmente ¡es un lugar imponente e increíble! Vale mucho la pena.
Salimos a la hora de comer y aprovechamos para comer en uno de los restaurantes buffet que hay justo en la entrada. La comida no estaba mal, pero los precios son turísticos, es decir, caros. Si como nosotros váis algo justos de tiempo puede ser una buena alternativa porque el servicio es rápido, pero si no buscad algún restaurante local algo más alejado y os ahorrareis un dinero considerable.
La tarde de nuestro primer día de ruta por Jordania la dedicamos a conocer los puntos más destacados de la capital, Ammán. Seguimos una ruta indicada en la Lonely Planet que los incluía todos. Empezamos en un mirador con vistas al Teatro Romano para luego acercarnos a la Ciudadela, seguramente una de las imágenes más icónicas de la capital. La entrada de la Ciudadela está incluida con la Jordan Pass.
Continuamos visitando el Teatro Romano (entrada también incluida en la Jordan Pass) para luego dirigirnos a los restos del Ninfeo y desde allí perdernos por las calles de los zocos de la ciudad. Los zocos de Ammán son mucho menos turísticos que otros zocos, como por ejemplo los de Marrakech, aquí principalmente encontraréis locales comprando productos del día a día.
Después de callejear por los zocos y ver desde fuera la Mezquita Al-Hussein (la entrada no está permitida a no musulmanes) decidimos acercarnos a la zona de Rainbow street, conocida por su ambiente y albergar varios restaurantes y locales para tomar algo. Al ser Ramadán nos la encontramos bastante muerta, así que volvimos al centro para buscar algún restaurante donde cenar.
Cenamos en Hashem restaurant, un restaurante local que tiene una carta basada principalmente en hummus y falafel. Todo estaba riquísimo y a un precio super barato. Comimos 4 personas por unos 10€ con bebidas incluidas. Si visitáis Ammán sin duda tenéis que ir a este restaurante. Cuidado si vais en época de Ramadán porque al mediodía no está abierto y por la tarde, aunque os podéis sentar y te toman nota antes, no se puede comer hasta que acaba el ramadán, en torno a las 19h.
Dormimos de nuevo en el mismo hotel, Hotel Rafi.
Día 2 – Camino hacia Petra con paradas en el Monte Nebo, Madaba y Karak
El segundo día de ruta por Jordania es principalmente un día de traslado donde aprovechamos para hacer algunas visitas por el camino.
Antes de abandonar la capital de Jordania vamos a conocer la Mezquita del Rey Abdalá I, la única mezquita en la que pueden entrar no musulmanes. El precio es de 2 JOD y a las mujeres les dan una túnica para poder entrar.
A continuación ponemos rumbo a Wadi Musa, la ciudad donde se encuentra Petra. Hay entre 3-4 horas en coche (en estos países lo que os marqué el gps suele ser algo más, sobre todo si coincidís con horas puntas donde hay bastante tráfico en los núcleos urbanos). Así que nos lo tomamos con calma y vamos haciendo algunas paradas de interés. La primera parada es en el Monte Nebo. Este monte es famoso porque es el lugar donde se cuenta en la Biblia que Moisés vió por primera vez la Tierra Prometida. También se dice que Moisés murió en el Monte Nebo y está enterrado en algún lugar de esta zona. La entrada cuesta 3 JOD y sinceramente no tiene demasiado. Es más la curiosidad de ver Israel al otro lado y su mención en la Bíblia que otra cosa.
A sólo 15 minutos se encuentra la ciudad de Madaba, conocida por ser la ciudad jordana donde vive un mayor número de cristianos. Madaba también es conocida como la ciudad de los mosaicos ya que hay varios yacimientos arqueológicos e iglesias que albergan mosaicos de la época bizantina. Todo lo que hay que ver se ve perfectamente en un par de horas.
Lo ideal es empezar en el centro de visitantes, donde os podéis hacer con un mapa de la ciudad, y desde allí visitar los dos yacimientos arqueológicos y las distintas iglesias que hay en el centro de la ciudad. Las entradas a los yacimientos arqueológicos están incluidas en la Jordan Pass pero las de la Iglesia de San Juan y la Iglesia de San Jorge no. Madaba no es la ciudad que más os va a impresionar de Jordania, pero está bien para hacer un alto en el camino y ver algo distinto al resto de ciudades jordanas si como nosotros queréis ir de Ammán a Wadi Musa (Petra) en un solo día.
Después de comer continuamos rumbo a Petra y ya nos empezamos a encontrar con paisajes desérticos que parecen de otro mundo.
Nuestra última parada era el castillo de Al Karak pero llegamos justo a la hora que cerraban. Por suerte en la puerta nos encontramos con el guarda que nos ofreció dejarnos 30 minutos para ver el castillo a cambio de algo de propina. Nos dió la sensación que solía hacerlo a menudo. Por lo tanto, aunque lleguéis algo tarde probad suerte. Puede que como nosotros podáis disfrutar del castillo prácticamente solos por un módico precio.
Llegamos a Wadi Musa a la hora de cenar. Así que hacemos rápido el check in en nuestro hotel, el Rose City Inn, con una calidad-precio muy razonable por ser una de las zonas más turísticas del país.
Cenamos en el restaurante Reem Beladi por recomendación del recepcionista de nuestro hotel. ¡Todo un acierto! Allí probamos por primera vez el mansaf, un plato típico que no os podéis perder. Además los precios eran muy correctos. Cenamos 4 personas por 26 JOD. Esto teniendo en cuenta lo bien que comimos y que en Wadi Musa la mayoría de restaurantes tiene precios turísticos, está muy bien (son unos 8 euros por persona).
Día 3 – Petra
Hoy toca madrugón, pero con ilusión. Este día de nuestro viaje por Jordania es el que vamos a descubrir, por fin, Petra, el motivo principal de nuestro viaje.
Abren a las 6 de la mañana y la entrada está incluida con la Jordan Pass (al solicitarla indicas los días que quieres visitar Petra) pero hay que enseñarla en taquilla para que te den las entradas para los días correspondientes. Si queréis tener toda la información y consejos para visitar Petra consultad nuestro artículo ‘cómo visitar Petra’.
Entramos a primera hora cuando aún había muy poca gente porque queríamos poder contemplarlo tranquilamente y conectar con la magia del lugar. Antes de llegar al Siq y encontrarse por primera vez con la puerta de El Tesoro hay que recorrer un camino de unos 15-20 minutos. Por el camino nos encontramos unos perros que nos siguieron hasta llegar al Tesoro. Es difícil describir lo mágico que fue el momento de girar la esquina del Siq y empezar a ver el Tesoro. Entramos acompañados de los perros y no había nadie más, solo unos cuantos beduinos que tampoco nos hicieron demasiado caso.
Estuvimos un buen rato maravillados por la majestuosidad del Tesoro y aprovechamos para hacer varias fotos tranquilamente. Por lo que habíamos leído antes del viaje a Jordania íbamos algo expectantes de cómo sería la experiencia. Habíamos leído que los beduinos son muy insistentes y no te dejaban tranquilo. A esas horas no nos presionaron demasiado. Un par nos preguntó si queríamos ir al mirador, pero respondimos que no y nos dejaron en paz. Así que si queréis ver el Tesoro tranquilamente, madrugad, compensa.
El siguiente punto que queríamos visitar en Petra antes de que llegaran las multitudes era el Monasterio. De camino pasamos por la calle de las fachadas, el teatro, las tumbas reales, la calle columnada y el gran templo. Nos dimos cuenta que Petra era muchísimo más grande de lo que nos pensábamos y había muchísimas más ruinas interesantes que las que siempre solemos ver en imágenes.
Al final del camino, al lado de los restaurantes, empiezan unas escaleras que os llevan hasta el Monasterio. Son unos 800 escalones, así que prepararos y sobre todo llevad agua. Nuestra recomendación sería intentar hacer este recorrido de ida antes de que el sol esté en lo alto ya que con el calor se hace bastante duro. De todos modos, os podemos asegurar que cuando llegas por fin al Monasterio, compensa y mucho. El Tesoro se lleva toda la fama, pero el Monasterio no tiene nada que envidiarle.
Estuvimos un buen rato contemplando el Monasterio desde varios ángulos y haciendo fotos desde varios miradores que hay, todos ellos gratuitos. Antes de volver nos tomamos un merecido zumo en el puesto que hay justo enfrente del Monasterio.
Cuando llegamos a la zona principal, el calor apretaba ya y nos notábamos algo cansados. Así que decidimos parar a comer en uno de los restaurantes que había allí. Comimos en el Nabataean Tent Restaurant y probablemente fue nuestra peor elección durante la ruta por Jordania. Es un restaurante bufé con precios super turísticos. Hasta aquí comprensible entendiendo que está dentro de Petra, pero el problema es que la comida dejaba muchísimo que desear, la peor y más cara que probamos en todo el viaje. Aprended de nosotros y no lo hagáis. Es mejor esperar a comer fuera de Petra, llevaros algo preparado o, en el peor de los casos, tomaros un shawarma allí (son carísimos también pero al menos más baratos que la opción bufé).
Como al día siguiente volvíamos a Petra y esta tarde tenemos una actividad donde queremos estar con todas nuestras fuerzas, decidimos ir a descansar un rato al hotel.
Sobre las 18h de la tarde estamos en la puerta de Petra Kitchen. ¡Vamos a hacer un curso de cocina jordana! Esta actividad no la teníamos planeada inicialmente pero cuando empezamos a degustar los ricos platos de la gastronomía jordana y leímos en la guía sobre este local, no dudamos en apuntarnos a hacer un curso. El curso es muy completo. Preparamos entrantes fríos, entrantes calientes, plato principal y postre. ¡Y luego lo degustamos para cenar! Podéis ver un resumen de nuestra experiencia y los platos que cocinamos aquí. Estaba todo muy muy rico. Si os gusta cocinar es una actividad que os recomendamos. Nosotros estamos seguros que haremos varios de los platos en casa.
Día 4 – Petra, Little Petra y Petra by Night
Empezamos el cuarto día de ruta por Jordania igual que el tercero. Buen madrugón para estar a las 6 de la mañana en la puerta de entrada de Petra. Hoy queríamos ver el Tesoro desde las alturas.
Cuando estás contemplando la puerta del Tesoro hay varios beduinos que ofrecen acompañarte hasta un mirador a cambio de un precio. Por lo que escuchamos cada vez piden más. Mínimo escuchamos unos 4-5 JOD por persona. Desde allí se puede acceder a dos miradores distintos. Realmente son caminos que podría hacer cualquiera por su cuenta, pero los beduinos han barrado el paso y es imposible subir. Decidimos que no queríamos contribuir en este negocio solo por conseguir una foto y más sabiendo que había otra alternativa sin tener que pagar.
Nos dirigimos a la zona de las Tumbas Reales para contemplarlas con más calma y porque al final empieza el camino llamado Al-Khubtha Trail que lleva hasta un mirador al Tesoro. Al empezar el camino encontraréis unas escaleras. Es un trayecto de unos 45 minutos-1 hora. El camino no es complicado… mientras no os perdáis, como nosotros. Acabamos en la cima de la montaña que no tocaba. Por suerte nos pudimos reubicar relativamente fácil, pero hubo un momento que nos vimos perdidos por las montañas de Petra.
Cuando llegáis al mirador os encontráis con un puesto de un beduino al que tenéis que comprarle algo de beber. Después del largo camino es un “peaje” que seguro pagaréis a gusto. Las vistas son espectaculares. Tomaros un tiempo para disfrutarlas con calma y grabar esa imagen en vuestra memoria.
Así acabamos nuestra visita por Petra. Íbamos con altas expectativas y miedo a que decepcionara, pero por suerte cumplió y superó expectativas.
Después de comer fuimos a conocer Little Petra. Está a unos 15 minutos de Petra y la entrada es gratuita. Es curioso pero después de ver Petra no impresiona demasiado. Si podéis organizad vuestra ruta por Jordania para ver Little Petra antes. Así os sorprenderá más.
Esta noche vamos al espectáculo de Petra by Night. Nos generaba ciertas dudas porque varias personas nos habían dicho que nos lo podíamos ahorrar, pero decidimos comprobarlo con nuestros propios ojos. Seguramente hace años era un espectáculo de luces y música en la puerta del tesoro bonito. Ahora solo es una manera de sacar el máximo dinero de los turistas, o al menos esta es la sensación que tuvimos nosotros.
La entrada vale 17 JOD por persona. Simplemente acabas viendo el Tesoro iluminado con unas velas y unas luces contra la fachada mientras tocan instrumentos tradicionales. Hasta aquí puede sonar bastante bien. El problema es la cantidad de gente. Parece que no hay aforo limitado y allí entran personas hasta que no cabe ni un alfiler. Incluso hicieron sentar algunas personas entre las velas en el suelo y otras en un murete de espaldas al Tesoro. A nosotros hasta nos llegó a parecer peligroso porque si pasara algo la salida es por el Siq que es bastante estrecho. Resumiendo: calidad-precio no nos compensó para nada y el Tesoro es mucho más bonito de día.
Os dejamos una foto que hicimos en el primer momento y otra de cuando empezó el espectáculo para que os podáis hacer una idea de cómo contrasta la imagen que tenemos la mayoría con la realidad del espectáculo que hacen ahora mismo.
Para quitarnos el mal sabor de boca decidimos volver a ir a cenar al restaurante del primer día, el Reem Beladi. De nuevo, ¡todo riquísimo!
Día 5 – Desierto de Wadi Rum
Empieza un día de aventura por el desierto. Abandonamos Wadi Musa para dirigirnos a la puerta de entrada del desierto de Wadi Rum (unas 2 horas de trayecto en coche). Allí nos está esperando nuestro guía y conductor de 4×4 para pasar el día descubriendo rincones de este desierto y luego acompañarnos al campamento donde pasaremos la noche.
A diferencia de otros desiertos que hemos visitado, Wadi Rum es muy montañoso y rojizo. Seguramente es uno de los paisajes de la Tierra que deben ser más parecidos a cómo nos imaginamos Marte. Al ser tan montañoso varios de los puntos que visitamos eran pequeños montes a los que subir para ver vistas, cañones o arcos de piedra. Uno de los momentos más chulos fue la hora de comer, cuando hicimos un picnic en medio del desierto.
Tras disfrutar del atardecer nos llevaron al campamento donde pudimos disfrutar de una cena tradicional beduina.
Tanto la actividad como el alojamiento lo contratamos con Falling Stars. Por el precio que pagamos quedamos muy contentos con el servicio. La actividad que nosotros cogimos es el Tour de día, 8 horas por el desierto que incluye varias visitas, sandboard y el picnic a la hora de comer. Eso sí, es un poco confuso si lo reservas a través de Booking. Veréis que el alojamiento tiene un precio regalado. Eso es porque te obligan a contratar alguna actividad con ellos. Si no lo haces el precio del alojamiento es otro.
Día 6 – Aqaba y snorkel en el Mar Rojo
En nuestro sexto día de ruta por Jordania vamos a descubrir otra zona del país. Después de desayunar en el campamento nos llevan en 4×4 al pueblo donde dejamos nuestro coche. Toca ponerse en ruta para llegar a un nuevo destino: el Mar Rojo. El trayecto es de una hora aproximadamente.
Unos 9 km después de dejar atrás el centro de visitantes nos paramos a ver una antigua estación de tren abandonada donde aún hay algunos trenes fantasma. Esta vía de tren se utilizó durante el Imperio Otomano para desplazar materiales por el desierto. Un lugar curioso para hacer una parada rápida y algunas fotos.
Continuamos el camino y en menos de una hora llegamos a nuestro destino, Aqaba, la ciudad del Mar Rojo. Nuestro objetivo en el Mar Rojo es descansar y hacer snorkel y buceo para conocer uno de los fondos marinos más espectaculares del mundo. Pero antes dedicamos la mañana a conocer los puntos más interesantes de la ciudad de Aqaba.
Empezamos por las ruinas de Ayla, continuamos hacía la Mezquita Sharif Al Husein Bin Ali (entrada prohibida a los no musulames) y nos acercamos hasta la playa. Esta playa no es turística, por lo que se recomienda que las mujeres vistan con decoro. Seguimos hasta llegar a la plaza que alberga una enorme bandera de 20×40 metros. Lo curioso de esta bandera es que a primera vista puede parecer la bandera de Jordania. Si lo miráis con detalle veréis que no lo es, falta la estrella blanca. Es la bandera de la Revuelta Árabe.
Visitamos el fuerte de Aqaba, incluido en la Jordan Pass. Y acabamos nuestra visita por la ciudad degustando el plato típico de la zona, el sayadieh. Es un plato de pescado especiado y servido con arroz y una salsa de cebolla y tahini. Lo probamos en Ali Baba Restaurant.
La tarde la destinamos a hacer snorkel y a descansar en la playa. Es increíble la cantidad de peces y corales que pueden verse a pocos metros de la orilla. Nos hubiéramos pasado horas explorando el fondo marino.
Nos alojamos en el Hotel Bait Alaqaba dive center & resort situado en la zona turística de Aqaba, a unos 10 minutos en coche del centro de la ciudad y con la playa cerca de algunos de los mejores puntos donde hacer snorkel del Mar Rojo.
Día 7 – Buceo en el Mar Rojo
El séptimo día de nuestra ruta por Jordania es otro de los días que más ilusión nos hace. ¡Vamos a bucear en el Mar Rojo!
En nuestro viaje por Tailandia aprovechamos para sacarnos el título de Open water y desde entonces siempre que tenemos ocasión intentamos hacer alguna inmersión en nuestros viajes. El Mar Rojo es un paraíso para cualquier buceador. Tiene una vida marina muy abundante con increíbles corales y pecios, aviones y hasta tanques a pocos metros de profundidad.
Nosotros realizamos la actividad con Camel Dive Center. Los instructores son profesionales pero el día que nosotros fuimos cometieron un error. En el barco nos juntaron con un grupo organizado de una agencia de viajes española (que está muy de moda ahora). Estos solo iban a tomar el sol, beber alcohol (cervezas que se trajeron ellos mismos) y supuestamente a hacer snorkel aprovechando las paradas donde nosotros y otros pasajeros íbamos a hacer las inmersiones de buceo (solo 4 se tiraron al agua para hacer snorkel).
Esta mezcla de gente provocó que el barco pareciera más un party boat que un barco de buceo. Música reggaeton y bailoteos en bikini. Ya os podéis imaginar el contraste con los que estábamos allí para bucear. Hubo momentos que al staff se le hizo complicado contentar a tipologías de pasajeros con expectativas tan distintas sobre la experiencia. Resumiendo, llegó a tal caos que para compensar nos ofrecieron 3 inmersiones por el precio de 2. La experiencia no fue mala pero no era lo que habíamos imaginado inicialmente. De esta experiencia aprendimos a preguntar el número de personas del barco para próximas salidas de buceo.
Si os interesa saber más al detalle nuestra experiencia, como organizar una experiencia de buceo en el Mar Rojo y los lugares más interesantes para hacer inmersiones no os podéis perder nuestro artículo Cómo bucear en el Mar Rojo.
Cenamos en un restaurante local situado en el centro de Aqaba super barato y muy rico. El restaurante se llama Al Mohandes y principalmente ofrecen hummus, falafel y shawarma. 4 personas comimos por unos 12 JOD en total.
Día 8 – Mar Muerto
Este día de nuestra ruta por Jordania teníamos previsto conocer dos de los lugares imprescindibles de Jordania, pero el primero no salió como esperábamos.
Después de 3 horas en coche desde Aqaba paramos en Wadi Mujib, una garganta conocida por la actividad de barranquismo autoguiada que se puede hacer. Madrugamos bastante para llegar pronto por la mañana ya que habíamos leído que más tarde hay días que se llena bastante más. Pero cuando llegamos nos lo encontramos cerrado. Aunque supuestamente abren a partir del 1 de abril y fuimos a inicios de mes, nos encontramos que al ser Ramadán no abrían hasta que éste terminara. Reconocemos que fue un poco de bajón, ¡pero ya tenemos excusa para volver a Jordania!
Aprovechamos para volver unos kilómetros atrás, poco después del lugar donde vislumbramos el mar muerto por primera vez. Allí habíamos visto unos puntos donde se veían unas vistas muy chulas y parecía que se podía bajar hasta la orilla del mar. Nos acercamos hasta la orilla del Mar Muerto y fue muy curioso ver cómo su alrededor está lleno de distintas formas de sal cristalizada. Había algunas que parecía que podían cortar como cuchillos y otras que parecían pequeñas piedrecitas redondeadas.
Estas formaciones salinas se deben a que el Mar Muerto se está secando. Realmente no es un mar, sino un lago salado y su agua proviene del río Jordán. Hace un tiempo desviaron parte del agua del río para regar cultivos y hoy en día se evapora más agua por el calor que la que entra por el río. Por eso cada vez la orilla es más extensa y con más restos de sal. Os dejamos aquí la ubicación exacta del punto donde bajamos nosotros hasta la orilla ya que vale la pena hacer una parada en este lugar.
Una de las maneras más típicas de conocer el Mar Muerto y bañarse en sus aguas es alojándose en alguno de los resorts que hay en la zona norte. Si buscáis una alternativa más económica podéis alojaros en el pueblo más cercano, Sowayna, e ir a una de las zonas de baño públicas. Nosotros lo hicimos así y nos alojamos en Thara Real Estate que tiene apartamentos por un precio bastante correcto.
Hay dos zonas públicas donde bañarse en el Mar Muerto: Amman Beach y O Beach. En ambas hay que pagar alrededor de unos 20 JOD (más 10 JOD a parte si quieres comer) y los baños de barro no están incluidos. Estuvimos mirando opiniones por Internet y vimos que últimamente las instalaciones estaban poco cuidadas y dejaban bastante que desear. Además en la época que fuimos estaban cerradas, seguramente por coincidir con Ramadán.
Por suerte encontramos la alternativa perfecta. El hotel Crowne Plaza Jordan Resort & Spa ofrece pases de día para que puedas disfrutar de sus instalaciones. La entrada cuesta 45 JOD por persona e incluye acceso a sus piscinas, la zona de playa, baños de barro y comida buffet (¡riquísima!). ¡Pasamos una tarde de lujo! Así que teniendo en cuenta que la diferencia son 15 JOD con las otras dos alternativas pero aquí hay unas instalaciones muchísimo mejores y una comida de más calidad, creemos que vale mucho la pena optar por esta opción.
Bañarse en el Mar Muerto es una experiencia muy curiosa. Tiene un 30% más de sal que el mar y eso hace que la flotabilidad sea mucho mayor. No hay que hacer ningún esfuerzo para flotar. Es más complicado hundirse ya que el agua genera como un efecto rebote y te lleva hacia arriba. Además el tacto del agua es muy extraño, parece como agua aceitosa.
Aquí os dejamos algunas normas y consejos a tener en cuenta para para bañarse en el Mar Muerto:
- No se puede sumergir la cabeza
- Si tenéis alguna herida seguramente os escocerá
- Evitar el contacto con los ojos. ¡Irrita mucho la sal! A Laura le pasó sin querer y picaba muchísimo. Limpiaros con agua dulce de inmediato.
- No beber el agua
- No meterse con joyas o relojes que apreciemos. La sal es muy corrosiva y puede dañarlos.
- Si al hacer el baño de barro sentís algún picor mientras se seca el barro, limpiaros inmediatamente con agua dulce de las duchas
Día 9 – Relax en Ma’in Hot Springs
El penúltimo día de nuestra ruta por Jordania lo dedicamos a relajarnos. A primera hora de la mañana nos acercamos al Panorama Dead Sea Complex para ver las vistas desde su mirador. Al final decidimos no entrar porque ese día estaba algo nublado y había que pagar 2 JOD por persona. Tuvimos la sensación de que pagaríamos para no ver nada.
Nos dirigimos a nuestro siguiente hotel con la intención de pasar todo el día de relax en él. Nuestro alojamiento fue el Ma’in Hot Springs. Fue el capricho del viaje. Este hotel se encuentra al lado de unas cascadas termales de agua caliente. Una de las cascadas es de uso exclusivo a los huéspedes del hotel y se utiliza para llenar el agua de la piscina. La otra cascada está abierta al público y hay que pagar unos 15 JOD por persona. Si os alojáiss en el hotel no pagáis y está abierta de 6 a 9 de la mañana sólo para los huéspedes del hotel.
Por la tarde nos acercamos a la cascada pública pero estaba bastante llena de gente, así que decidimos volver al día siguiente. Si no os alojáis en el hotel no creemos que sea una cascada que valga la pena visitar teniendo en cuenta el precio de entrada.
Experiencia muy recomendable si buscáis un día de relax y desconexión. De vez en cuando vale la pena darse algún capricho en los viajes, ¿no?
Día 10 – Ammán y vuelo de vuelta
A las 8 de la mañana volvimos a la cascada pública y nos la encontramos totalmente vacía. ¡Un lujazo disfrutar de ella solos!
Después de desayunar empezamos el trayecto de vuelta hacía Ammán ya que hoy es nuestro último día de ruta por Jordania. Pero antes de ir al aeropuerto tenemos tiempo de disfrutar un poco más de la capital del país.
A las 14h empezamos un free tour en español donde volveremos a recorrer algunos de los puntos más destacados de la ciudad de Ammán mientras nos cuentan más al detalle la historia de la ciudad y el país. Ya sabéis que somos muy fans de hacer este tipo de tours para conocer mejor los lugares que visitamos.
Después del free tour aún tenemos tiempo de volver a cenar en Hashem, el restaurante local especializado en hummus y falafel que visitamos el primer día de ruta y nos encantó. ¡Aparte de ser baratísimo!
Después sí que toca ir ya hasta el aeropuerto ya que nuestro vuelo sale de madrugada.
¡Y hasta aquí nuestra ruta de 10 días por libre por Jordania!
Como decíamos al inicio, Jordania es mucho más que Petra y vale la pena explorar este país. Estamos seguros que encontraréis varias experiencias de las que son difíciles de olvidar: la primera vez que se visualiza el Tesoro, flotar en el Mar Muerto, nadar entre peces en el Mar Rojo o sorprenderse con su gastronomía. ¡Si no habéis comprado ya vuestros billetes para viajar a Jordania, esperamos que lo hagáis pronto!
Cualquier duda o consulta sabéis que podéis escribirnos y en nuestro perfil de Instagram de Viajando con Venga Ciao encontraréis destacados del viaje con muchísimas más fotos y vídeos.
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